NITA GRIMALDI - INICIOS
NITA Y EL SUEÑO DE LAS JOYAS.
¿Cómo te metes de ser contable durante once años a conseguir un sueño? Pues la verdad, siendo muy valiente.
Después de mi experiencia laboral en el ámbito empresarial, me di cuenta de que cada vez tenía menos energía y vitalidad. Las 22.572 horas (que se note mi contabilidad) laborales que pase, fueron eternas. Factura. Números. Factura. Números, me voy. Factura. Números. Factura. Números. ¡Basta!
Así que cogí, y lo deje.
¿Y Nita, después de esto, todo fue genial y te pusiste hacer joyas?
Pues claro… ¡Que no! Lo que sentí fue miedo. La inestabilidad que me podría acarrear tomar esa decisión no era fácil. Pero sentí dentro de mi otra cosa, valentía.
Tienes libertad e ilusión y un proyecto por delante, por lo que seguí el camino que tenía hacia el objetivo. Sin tener ningún conocimiento en joyería, empecé a crear mis diseños en tela, arcilla polimérica, esmaltes, seguidamente de los materiales con que se hacen la mayoría de joyas, plata y oro.
DISEÑOS DE JOYAS.
Empiezas a comprar tus primeras herramientas de joyería, complementos para los diseños, materiales, oro, plata, piedras naturales… Aprendes los procesos químicos, los acabados y las posibilidades de la orfebrería.
Lentamente estudias los procesos de diseño de joyas, y te vas adentrando en el mundo del diseño. Bocetos, conceptos, pensar, analizar, estudiar. Cada vez salen más utensilios en el mercado que te permite nuevas técnicas para diseñar joyas, por lo que debes saber los usos y estar al día.
Tu competencia no espera, hay un sinfín de modelos de joya, por lo que también es bueno empaparte de lo que hacen los otros. De allí que empece con los mercadillos.
QUE VEAN TU DISEÑO Y TUS JOYAS.
Me enteré de que en Menorca se hacían mercados artesanales durante el verano. ¡Así que, sin nada que perder y cuatro joyas, puse rumbo a las Islas! Nunca olvidaré la sensación de felicidad de mis primeras ventas.
Allí empece a valorar el trabajo de todos los artesanos que nos dedicamos en el mundo de la orfebrería artesanal. Cada uno tenía su diseño, su espíritu, su tiempo de dedicación en hacer esas joyas realmente estupendas y pensadas para las personas.
Todos sabemos que comprar una joya no es lo mismo que comprar el pan, pero los que nos dedicamos a este trabajo, podemos ver las caras de la gente al llevar-se una joya encima. Ese pendiente que me resalta, ese collar que me gusta tanto, ese anillo que me regalo una persona especial…
Esté trabajo, se ilumina, se empapa de alegría, de sentimiento y de mucho cariño, y que yo sea partícipe de esas emociones hace que haber decidido dedicarme al diseño de joyas sea una realización personal muy grande.
HOY EN DÍA, CON MIS JOYAS.
Desde que empece hasta el día de hoy ha sido un no parar. He montado mi negocio, mi familia y mi vida es más estable. Todavía voy a los mercados artesanales y vendo mis joyas y pedrería en ellos. Pero sobre todo me dedico más en el apartado online y en la personalización y diseño de joyas.
Aún queda en pedacito de los inicios dentro de mí, que al leer esta frase de Arthur Rimbaud, me recuerda que el paso hacia adelante está en ti y que puedes llegar muy lejos si consigues despegar.
“¿Y si un trozo de madera descubre que es un violín?” Arthur Rimbaud
Yo hago joyas, pero tú ya eres una. Si necesitas cualquier cosa, tienes dudas o quieres empezar en este mundo aquí tienes el link de mi página de contacto.
Muchas gracias a todos por hacer posible mi sueño.